El 12 octubre es un día muy importante para el café de Costa Rica y más especial aún este 2020 ya que se celebran 200 años de la primera exportación de café. Hay muchas razones para celebrarlo por lo alto y es que a menudo se olvida una parte de la historia costarricense que en gran medida moldeó al país.
Devolvámonos un poco en el tiempo para conocer a grandes rasgos la historia del café de Costa Rica. Si este año se cumplen 200 años desde la primera exportación significa que el cultivo inició unos años antes. No se tiene una fecha exacta ni un origen de dónde llegaron las primeras semillas pero el dato más certero es que el padre Félix Velarde en su testamento de 1816 afirma que deja un solar de café de 8 años de edad.
Tan solo 4 años después se dio la primera exportación de 2 sacos hacia Panamá. Se debe tener presente que durante esa época, Costa Rica seguía siendo una colonia española, la cual estaba sumida en la pobreza y el cultivo del café fue una luz en el camino para salir de esa situación.
Decisiones como distribuir arbolitos de café de manera gratuita en 1821 y decretar en 1831 que cualquiera que cultivara café por cinco años en tierras baldías, podría reclamarlas luego como suyas. Esto aceleró la popularidad del cultivo y con esto las exportaciones que en 1840 eran de 440 000 quintales. Los ingresos que esto generaba impulsaron desarrolló del país, por ejemplo, se fundó la primera institución de educación superior en Costa Rica: la Universidad Santo Tomás. También se creo el que ahora es el Hospital San Juan de Dios, se dinamizó la banca, se construyeron los ferrocarriles al Atlántico y al Pacífico y como no mencionarlo, se construye el Teatro Nacional. En su momento, el café fue tan importante para el país que fue el único producto de exportación hasta 1890, año en el que se establece un impuesto a la exportación de café.
La situación ha cambiado muchísimo desde los años 1800 y es que las diversas crisis del cultivo que llevaron a la disminución de la extensión de tierra productoras de café y el alto consumo a lo interno, dieron paso a una situación que muchos ni se imaginan: LA IMPORTACIÓN DE CAFÉ.
En Costa Rica, por más ilógico que suene, las importaciones de café han venido en un aumento acelerado hasta llegar a un crecimiento de un 294% del periodo 2017-2018 al 2018-2019 según los datos del Banco Central en el Informe de Actividad Cafetalera del ICAFE. Esa cifra da como resultado que un 86% del café de consumo interno haya sido importado. En palabras muy sencillas, se deja muy poco café en el país para suplir la demanda interna porque su mayoría es exportada. Los motivos son varios pero responden a un tema económico ya que en el exterior el café de Costa Rica es altamente valorado y se vende a mejores precios, en comparación con los precios del mercado de los cafés importados.
Esta, es una realidad que no nos gusta, quisiéramos que los costarricenses tengan acceso al café que crece en estas tierras y que puedan probar el sabor y la calidad que es el reflejo del trabajo de más de 200 años como lo es nuestro Café Don Lucas en cada una de nuestras presentaciones, nos encargamos de dejar los mejores granos para que sean consumidos acá, en Costa Rica. Estamos comprometidos con esta misión y por eso nos esforzamos al máximo para que nuestro café llegue hasta sus casas para deleitarlos con lo que mejor sabemos hacer, ¡producir cafés de excelencia!